Yaz-Marina Circuit, Abu-Dhabi |
La última joya en Abu-Dhabi es el complejo Yaz Marina, que aloja una exhuberante marina, un parque de diversiones de Ferrari y lo más importante, un circuito para la Fórmula Uno, motivo de toda una parafernalia de amenidades en torno de este.
Diseñado por Herman Tilke. Ésta joya emblemática del circo de gladiadores de lujo de nuestra era moderna, alberga un circuito ultra moderno rodeado de agua, con lujosos yates y un hotel de 5 estrellas, casi de diamante, en un espectáculo que cada año juega con el día y la noche, ofreciendo entrenamientos con luz del sol y carrera de noche, con amenidades a todas horas, en la máxima expresión aspiracional de esparcimiento moderno.
Abu-Dhabi, es la capital de los Emiratos Arabes Unidos, riquísima en codiciado petróleo, por ende en billetes verdes y euros, entre otros. Este argumento les permite ser una de las candidatas a ser la ciudad mas cosmópolita del futuro. No esta mal para una ciudad que a mediados del siglo XX, su economía se basaba en la cría de camellos y la producción de dátiles. En ese entonces las casas eran de palma y las de familias adineradas, cabañas de barro. El oro negro le hizo embellecerse hasta lograse una ciudad de ensueño, con un mundo de edificios, rebosando en lujos y modernidad.
Éste fin de semana la fórmula uno estrena campeón del 2013. La dupla Sebastian Vettel y su RB9, el equipo más exitoso de los últimos tiempos. Si piensan que Red Bull, dejará de mostrar su poderío, no es así. La dupla es motivada por el triunfo continuo, además del compromiso con su fuerte patrocinador y propietario del bólido, Red Bull.
Será interesante GP. Me hace pensar que dentro de una discoteca, insertaron un circuto, con todo un juego maravilloso de luces, que desde el crepúsculo, los dorados atardeceres del desierto comienzan a provocar el cromático espectáculo, para terminar en la noche y la espectacular iluminación de luces artificiales del moderno recinto.
Será interesante GP. Me hace pensar que dentro de una discoteca, insertaron un circuto, con todo un juego maravilloso de luces, que desde el crepúsculo, los dorados atardeceres del desierto comienzan a provocar el cromático espectáculo, para terminar en la noche y la espectacular iluminación de luces artificiales del moderno recinto.