Abu-Dhabi, es la capital de los Emiratos Arabes Unidos, riquísima en codiciado petróleo, por ende en billetes verdes y euros, entre otros. Este argumento les permite ser una de las candidatas a ser la ciudad mas cosmópolita del futuro. No esta mal para una ciudad que a mediados del siglo XX , su economía se basaba en la cría de camellos y la producción de dátiles. En ese entonces las casas eran de palma y las de familias adineradas, cabañas de barro. El oro negro le hizo embellecerse hasta lograse una ciudad de ensueño, con un mundo de edificios , rebosando en lujos y modernidad.
La última joya en Abu-Dhabi es el complejo Yaz Marina, que aloja una exhuberante marina, un parque de diversiones de Ferrari y lo más importante, un circuito para la Fórmula Uno, motivo de toda una parafernalia de amenidades en torno de este.
Diseñado por el Herman Tilke, esta joya emblemática del circo de gladiadores de lujo de nuestra era moderna, alberga un circuito ultra moderno rodeado de agua, con lujosos yates y un hotel de 5 estrellas, casi de diamante en un espectáculo que cada año juega con el día y la noche , ofreciendo entrenamientos con luz del sol y carrera de noche, con amenidades a todas horas, en la máxima expresión aspiracional de esparcimiento moderno.
El año antepasado se definió aquí el campeonato de manera espectacular. Alonso casi tenía en la bolsa el título, pero en la fórmula uno no existe nada escrito y Sebastian se apoderó del título en el último momento. Hoy es diferente, Abu Dhabi no es la última justa del año, pero los campeonatos no están definidos aún. Sebastian Vettel y Red Bull están a la cabeza con 13 puntos sobre Fernando Alonso y el año pasado fue la única prueba que Sebastian Vettel no termino. El poderío de RedBull, esta en puerta, aunque Fernando anunció que defenderá con todo lo que tiene este campeonato. Fernando Alonso no cejará buscar hasta la última curva del último circuito de la temporada y eso... es el espíritu que queremos en la fórmula uno.
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