Una deliciosa rebeldía a ¨las ordenes de equipo¨

En 1982 en el Gran Premio de San Marino (Italia), en tiempos en que los autos estaban equipados con el efecto suelo. Tiempos en que la tecnología del  diseño de los autos se beneficiaban más que nunca por una gran entrada de aire  bajo el auto y lo canalizaba hasta la parte posterior sin dejarlo escapar por los lados.  Como un riel hermético gracias a unas faldillas plásticas que rozaban el suelo en los laterales del auto y que con la presión aerodinámica por la parte superior generaban un impulso.  El riel de aire,  les permitía entrar en quinta o sexta velocidad con el acelerador a fondo a las curvas, cuando anteriormente ingresaban en cuarta velocidad.

Estas circunstancias aerodinámicas fueron uno de los alicientes para obsequiarnos uno de los mejores duelos en la historia de la fórmula uno y el mejor,  entre coequipores de la escudería Ferrari.

Didier Pironi desafiando las ordenes de equipo en los pizarrones que le indicaban "slow", las desafío y se enfrascó en un duelo con uno de los mejores racers de la historia "Gilles Villeneuve" . Este tipo de duelos es espíritu del ADN de un corredor de Formula Uno y esa,  es la personalidad que deben tener: Rebeldes, irreverentes, anárquicos y con un gran valor; hasta incluso desafiar ordenes de equipo, las reglas y hasta su propio empleo, en obsequio de ganar una carrera o a veces, "hasta una posición".


Pironi marcó una gran época y a partir de allí;  una gran amistad se pactó con el caballero de su duelo: ¨Gilles Villeneuve", que desde ese entonces le mereció su amistad:  por demostrarse ímpetu y valor..


Me encantaría esto en Ferrari --tal vez -- si Kubica estaría ahí, pasaría...